Rehabilitación sostenible de la arquitectura de tierra y sus lecciones para la arquitectura contemporánea
SOBRE EL PROYECTO
Ante la amenaza del cambio climático, la necesidad de ahorrar energía y reducir las emisiones de CO2 es actualmente una prioridad tanto a nivel europeo como mundial. En todos los países europeos se están realizando importantes esfuerzos e inversiones en el campo de la arquitectura para mejorar la eficiencia energética de los edificios existentes y de nueva construcción, así como para controlar las emisiones durante el ciclo de vida de los edificios. El patrimonio arquitectónico, en particular las viviendas históricas de núcleos urbanos y zonas rurales, está incluido en este proceso. Sin embargo, no siempre existe una verdadera compatibilidad entre la rehabilitación energética de las viviendas y sus valores patrimoniales (sustitución de carpinterías, instalación de paneles aislantes en fachadas y cubiertas, revocos con materiales industriales, etc.). Este tipo de actuaciones, pensadas para edificios de reciente construcción, se aplican a la arquitectura tradicional sin tener en cuenta su capacidad de ahorro en eficiencia energética y de reducción de emisiones durante el ciclo de vida, además del bajo coste de los materiales de la construcción tradicional. Estos conceptos se hacen aún más evidentes en el caso de la arquitectura construida con tierra, material ampliamente utilizado en la arquitectura tradicional de España (en muros, revocos, trasdosados de cubiertas, suelos, etc.).
El proyecto tiene como objetivo investigar el comportamiento real de los edificios tradicionales de tierra y el potencial para llevar a cabo acciones de rehabilitación energética compatibles con sus valores patrimoniales siguiendo un enfoque holístico. Se estudiarán casos reales para proporcionar cifras precisas y soluciones viables y compatibles. Además, la tierra también es un material eficiente que puede utilizarse en la arquitectura actual para ahorrar energía y reducir las emisiones. La arquitectura tradicional proporciona lecciones sobre cómo la propia arquitectura puede incorporarse al entorno, adaptándose al clima local y utilizando materiales del lugar en la construcción. Estas son sin duda algunas de las estrategias que ayudan a garantizar la continuidad de la cultura de nuestras regiones, manteniendo al mínimo los costes de producción y funcionamiento de los edificios, fomentando la economía local, etc. Existen numerosos ejemplos de arquitectura reciente que han utilizado la tierra como material de construcción que resulta muy beneficioso en este sentido. Sin embargo, el cambio climático nos empuja hacia situaciones cada vez más extremas que nos obligan a plantearnos qué podemos aprender de la tradición y cómo podemos mejorarla para hacer frente a un clima cada vez más extremo y variable.
En este sentido, el proyecto EARTH 4 FUTURE plantea el estudio de un prototipo de construcción en tierra para aplicar las lecciones aprendidas de la arquitectura local a la situación climática actual y al empeoramiento -a veces extremo- de las condiciones, garantizando a su vez el máximo ahorro energético tanto en la fase de construcción como en la de uso. En definitiva, se trata de combinar tradición e innovación en la búsqueda de una actuación adecuada que pueda cumplir los objetivos necesarios de eficiencia energética y reducción de emisiones, teniendo en cuenta además los valores culturales, patrimoniales y sociales.